De acuerdo con un reporte de la Agencia Hawzah, un destacado especialista en psicología familiar y análisis conductual advirtió recientemente en una entrevista sobre los peligros de la psicología amarilla, calificándola como "veneno para las relaciones matrimoniales".
Señaló: "Lamentablemente, algunos expertos y consejeros en matrimonio y divorcio se enfocan poco en realidades concretas, basando sus asesorías en meras teorías académicas memorizadas. Además, ciertos medios y plataformas digitales amplifican sus opiniones, que tienden hacia la psicología superficial, ignorando el grave daño que esto causa en nuestra sociedad."
¿Qué es la "psicología amarilla"?
El término "psicología amarilla" no es desconocido para los profesionales del campo, pero numerosos ciudadanos podrían no estar familiarizados con su significado.
En resumen, se refiere a consejos y discursos psicológicos que, aunque atractivos y simplistas, carecen de fundamento científico. Este tipo de psicología suele presentarse de manera llamativa en redes sociales, prometiendo soluciones rápidas a problemas complejos mediante frases motivacionales, algo que dista mucho de la realidad y puede, incluso inducir a error.
Según expertos comprometidos, algunos individuos aprovechan las plataformas digitales para difundir contenido pseudocientífico, utilizando títulos sensacionalistas, historias de éxito irreales y soluciones inmediatas a problemas psicológicos profundos, todo con el fin de atraer audiencias y, en muchos casos, lucrar a costa de la gente.
Diferencias entre psicología amarilla y psicología científica
Mientras la psicología basada en la ciencia puede generar transformaciones positivas en la vida personal, social, familiar e incluso profesional, la psicología amarilla deja tras de sí graves consecuencias.
Hossein Farhadinasab, psicólogo y especialista en temas familiares, explica: "La psicología amarilla se produce para captar atención o generar ingresos, por lo que su contenido suele ser superficial y carente de exactitud. En cambio, la psicología científica busca incrementar el conocimiento, resolver problemas psicológicos y mejorar la salud mental, basándose en investigaciones sólidas y análisis profundos del comportamiento."
Uso de fuentes no confiables
Farhadinasab destaca otra diferencia crucial: las fuentes.
"La psicología amarilla recurre a citas sin respaldo académico o experiencias personales sin validación. La psicología científica, en cambio, utiliza artículos revisados, libros especializados y metodologías rigurosas como experimentos y observaciones controladas, garantizando resultados verificables."
Tahereh Hosseininia, otra psicóloga con formación universitaria, añade: "Los promotores de la psicología amarilla emplean títulos llamativos y discursos aparentemente lógicos, adornados con frases de grandes psicólogos para ganar aceptación. Al difundir creencias erróneas y 'soluciones mágicas', desorientan a las personas."
Además, menciona que, según estadísticas, alrededor del 30% de la población padece algún problema psicológico. Sin embargo, recuerda: "Según el Colegio Oficial de Psicología, solo puede llamarse 'psicólogo' quien posee al menos una licenciatura en una universidad acreditada y cuenta con la autorización legal para ejercer. Quien carezca de este permiso, aunque tenga formación, no está habilitado para practicar."
La importancia de entender las necesidades sociales
Hosseininia advierte sobre un fenómeno preocupante: "Una persona sumida en la desesperación busca a alguien que la 'salve', sin importarle la solidez de quien la ayuda. Basta con que el consejero hable bonito, tenga carisma o retórica persuasiva para ganar su confianza. De esta manera, numerosos pseudopsicólogos se vuelven populares en medios y redes."
Falta de impacto profundo y duradero
La psicóloga enfatiza: "La psicología amarilla puede brindar alivio temporal, pero sus efectos no perduran. Peor aún, puede reforzar creencias erróneas. En contraste, la psicología científica ofrece mejoras reales y duraderas en la salud mental, ayudando a resolver problemas y elevar la calidad de vida."
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